Ana busca la muerte digna
Ana Estrada fue psicóloga de profesión, luego también activista de su propia causa. Fue diagnosticada con polimiositis a los 12 años, una enfermedad degenerativa que ha paralizado casi todos sus músculos y la obliga a permanecer por casi 20 horas al día postrada en una cama, producto de su condición. Ana, pese a ser una persona resiliente y valiente a pesar de su condición, quería vivir de manera digna, sin embargo, la condición en la que se encontraba no le permitía tener esa vida deseada. Los médicos por mucho tiempo no daban con una mejora a su enfermedad, sino todo lo contrario. Cuando Ana quiso someterse a la eutanasia voluntariamente, las autoridades competentes de un país conservador empezaron a lanzar distintos adjetivos contra su persona, atacándola incluso por sus ideales. Pese a todo ese largo y duro camino, Ana logró después de mucho tiempo que la Corte Superior de Justicia de Lima, exija al Ministerio de Salud y EsSalud, respetar la decisión de Ana Estrada Ugarte, que es poner fin a su vida mediante la eutanasia. Ana encontró en el 2024, después de una larga lucha contra el Estado, lo que buscó para ella y otras personas en su condición: una muerte digna.